Para algunos es la máxima expresión del amor. Para otros es la confirmación del compromiso eterno. Hay además los que entienden que lo deben hacer para cumplir con alguna tonta idea de que es necesario. Estos pobres seres viven bajo la ilusión que al casarse cumplen con su deber social. No quiero implicar que el matrimonio es irracional. En realidad… sí. Mi experiencia con el matrimonio ha estado llena de irracionalidad, pero esto es solo mi opinión.
No criticaré a los románticos que se casan para demostrar su amor eterno. A estos les deseo suerte en su camino por la vida. Después de todo, nuestras acciones valen más por la manera en que las interpretamos nosotros mismos. Si su ideal es amor eterno, pues bien. Con suerte sus mentes no los traicionen en un futuro. No cuesta nada soñar. Los apoyo, pero no se engañen por favor.